EAD 40500

 MESA REDONDA (B.6.)

La pedagogía gestáltica. Origen y principios básicos.


     Para entender la pedagogía gestáltica, antes debemos ver cómo surge esta teoría y distinguir bien entre la psicología y la pedagogía gestáltica. La psicología gestáltica surge a principios del siglo XX en Alemania, en un contexto en el que aparecen nuevas corrientes psicológicas como el funcionalismo y el conductismo. Son considerados padres de esta corriente Max Wertheimer (1.880-1.943), Wolfgang Köhler (1.887-1.967) y Kurt Koffka (1.886-1941), quienes enunciaron las leyes de la percepción. Como indica el psicólogo Guillermo D. Leone

     Estas leyes enuncian principios generales, presentes en cada acto perceptivo demostrando que el cerebro hace la mejor organización posible de los elementos que percibe, y asimismo, explican cómo se configura esa "mejor organización posible" a través de varios principios. (2009)


Algunos de estos principios son el principio de semejanza, principio de proximidad, de simetría, de continuidad, de dirección común, de simplicidad, de relación entre figura y fondo, etc. No vamos a entrar a definir cada uno de ellos, pues no es lo que nos concierne, sin embargo, lo que ha de quedar claro es que el axioma que engloba o que ilustra el planteamiento de esta corriente  lo recoge la frase de Köhler: El todo es distinto a  la suma de sus partes. Este principio, es también la base de la pedagogía gestáltica. La pedagogía gestáltica, también conocida como pedagogía de sistemas, surge tras la aplicación en el campo educativo de algunas de las aportaciones de un pedagogo y terapeuta alemán llamado Bert Hellinger. La pedagogía sistémica o de la Gestalt parte del concepto de sistema, que es definido como: conjunto de elementos en interacción entre ellos y de forma conjunta con el entorno. (Traveset Vilaginés, 2007)Así, cualquier elemento puede estudiarse aisladamente pero solo obtendrá significado en la medida que sea considerado parte integrante de un todo. Por ello, entenderemos, por ejemplo, un centro educativo como un sistema mayor, dentro del cual existen diversos subsistemas. Volvemos a emplear de nuevo  las palabras de Mercè Traveset para terminar de aclarar esto:

      Posibilita a los docentes mirar la realidad educativa como un todo vinculado a los sistemas familiares, sociales, culturales e históricos del alumno y cómo ello influye y está en la base de los procesos de enseñanza-aprendizaje. (…)La pedagogía sistémica es el arte de contextualizar y de enseñar desde una mirada amplia que nos permite ver la organización, la interacción de los elementos de la escuela y la estructura espacial que conforma, el lugar y funciones de cada uno de sus elementos así como las pautas que conectan a la familia con los diferentes elementos de la escuela. (2007)

¿Pero cómo realizan esto? Plantean que, no sólo el docente, sino todo el que esté relacionado con el ámbito educativo, amplíe la mirada y respete los diferentes contextos, esto es, en primer lugar tener conciencia de que cada alumno/familia/trabajador/docente  proviene de un contexto determinado, generación y cultura.

Hablan también del agradecimiento y la admiración como valores para poder aprender. Consideran que la admiración es la única emoción que puede unir a los individuos elevándolos. Ya decía Descartes que la admiración ocupa el primer lugar de las pasiones del alma, que admirar significa honrar. Por ello, la admiración puede motivar el deseo de aprender o conocer, al mismo tiempo que puede ayudar a conservar la identidad. Por otro lado, destacan la falta de coherencia entre la comunicación verbal y la no verbal, consideran que ésta es una de las primeras causas  de muchos conflictos en las relaciones interpersonales. Así, desde esta pedagogía dicen que ponen mucha atención en todos los elementos de la comunicación, tanto en lo que es llamado la parte lógica (palabras y el lenguaje verbal) como en la parte analógica (lenguaje corporal, voz, expresión, postura, distancia, pausas, información inconsciente, etc). Al mismo tiempo, hablan de la regulación emocional y de los límites, es decir, aprender a modular emociones, a desarrollar las competencias sociales y relacionales y a controlar impulsos. Por esto, comprenden que han de basarse en un estilo educativo en el que cada acción tenga un sentido y crear un currículo específico para dotar de más recursos y desarrollar la inteligencia emocional. (Traveset Vilaginés, 2007) Y por, último, trabajar en la inclusión y en la permanencia. Esto quizá es lo que más destacan, pues es lógico, si entienden la educación como un sistema en el que hay diversos subsistemas es importantísimo que todos los elementos del sistema tengan este sentimiento y se sienta partícipes de esto, es decir, que  entienden la educación como una empresa común en la que todos trabajan.

Evidentemente, como futura docente, estoy totalmente de acuerdo con esta última afirmación, y en general, con la mayoría de las cosas que plantea esta pedagogía. Sin embargo, bien es cierto, que por una parte me resulta que sus planteamientos son algo lógico o razonable  que quizá muchos buscamos sin ponerle esta etiqueta. No es mi intención en ningún caso quitar mérito o infravalorar esta pedagogía. Hay muchos aspectos, destaco el poner el agradecimiento y admiración como valores para aprender y la regulación emocional, que considero que es realmente necesario recordarlos, resituarlos, revisarlos y volverlos a poner en marcha. Al mismo tiempo, me parece que esta pedagogía, en cuanto al docente, requiere una implicación muy fuerte que supongo no es fácil mantener constante. Creo que esta visión global de la educación ahora mismo no está presente en muchos aspectos, al menos en nuestro sistema educativo. Un ejemplo de ello es la separación total de las disciplinas, el que se dé mucha más importancia a ciertas materias sobre otras, el trabajo individual de los alumnos, etc. es una lástima, pues, como siempre, sabemos la teoría  pero de ella a la práctica hay un salto que todavía tenemos por delante. Creo que dicha visión puede impulsarnos para saltar y poder avanzar.



Referencias bibliográficas:

Leone, G. D. (2009). Guillermo Daniel Leone. Recuperado el 10 de 1 de 2015, de Guillermo Daniel Leone: http://www.guillermoleone.com.ar

Traveset Vilaginés, M. (2007). Pedagogía sistémica: fundamentos y práctica. Barcelona: Graó.


MAPA CONCEPTUAL B.6.





   MESA REDONDA (C.1.)

Definición de "didáctica".Agentes implicados en un proceso didáctico.



    Al indagar acerca del concepto de didáctica, vemos que es un término tan empleado como definido. Nos encontramos ante un término no unívoco que ha variado mucho en el transcurso del tiempo y del contexto en el que se ha encontrado. Es por esto, que señalar una única definición no sería lo más adecuado puesto que estaríamos obviando, o solo dando por válidos, los determinados paradigmas de interpretación o niveles de abstracción de los que proviene la definición. Es decir, descontextualizaríamos la definición o reduciríamos la didáctica a un contexto específico.


Sin embargo, para comenzar con un primer acercamiento a la definición podemos resaltar dos cosas: en primer lugar, tras el análisis etimológico del término, encontramos que la didáctica trata “lo relativo a la enseñanza”. El término deriva del griego y  en él encontramos la raíz  “Da” que se asocia a enseñar, estar instruido, aprender, conocer, docto, sabio. Además aparece una gran familia léxica con términos como didask, theaon, didasko, didaskalos, didaktiker cuyos significados respectivamente son: mostrar, contemplar, enseñar, maestro, perteneciente a la enseñanza. En segundo lugar, observamos que en todas las definiciones de didáctica encontradas aparecen algunos de estos conceptos: enseñanza, aprendizaje, ciencia, disciplina pedagógica, instrucción, formación, medios.

Si lo que hacemos es un recorrido histórico, vemos que la didáctica se ha centrado en enseñar y aprender, pero estos dos procesos no siempre han sido entendidos de la misma manera. Para esto, tal y como nos cuenta Tejada Fernández, es realmente interesante observar la propuesta de evolución espiral del conocimiento en didáctica elaborada por Torre (1993), catedrático de Didáctica e Innovación Educativa en la UB. Torre define el concepto de didáctica en cuanto a distintas fases que se han ido sucediendo a lo largo del tiempo, comenzando con Grecia y Roma y llegando a la actualidad (fase pre-artesanal, artesanal, metódica o instrumentadora, de explicación filosófica, aplicativa,  explicativa y  normativa, epistémica o fase de paradigmas de racionalidad).  No vamos a describir cada una de ellas pero, hay que admitir que gracias a este trabajo hemos podido ver no sólo cómo ha ido evolucionando el concepto de didáctica, sino también cómo lo han hecho los principales agentes implicados en ésta: docente, discente, contexto social, método, currículo.

En la primera de las fases, que Torre denomina pre-artesanal, la didáctica pone el acento en el contenido, en el objeto a transmitir. El docente pasa de ser un vehículo neutral  en esta fase, a tener una gran importancia en las siguientes entendiéndolo como el poseedor del conocimiento, el experto, el técnico o el sabio con autoridad moral. Es a partir de la tercera fase o fase metódica cuando comienza a disminuir levemente su protagonismo, (pues sigue teniendo un papel importante). Este cambio, será propiciado por la revelación de una nueva preocupación: el método, el cual había sido olvidado por completo en las primeras fases como sucede con el discente que tiene un papel totalmente pasivo durante largo tiempo. Encontramos a mediados del siglo XVI importantes aportaciones respecto al método como el “Tratado de enseñanza” de Luis Vives, el “Memorial” de Ratke o la famosa “Didáctica Magna” de Comenio.  No obstante, no es hasta el siglo XVIII cuando el discente empieza a figurar como elemento a tener en cuenta en el acto didáctico. Rousseau establece la necesidad de conocer más y mejor al alumno (Tejada Fernández, 2005), pero sus principios serán llevados a la práctica muchos años después, esto es a finales del siglo XIX, cuando aparecen movimientos cuyo centro de interés será el discente y se consolidan diversos principios como sociabilización, renovación metodológica con juegos, individualización, etc. (por ejemplo el método de proyectos de Kilpatrick, Montessori o el Plan Dalton respectivamente).
En resumen, a lo largo de la historia han estado presentes los tres principales agentes, sin embargo, durante mucho tiempo la importancia recaía sobre el mismo. Poco a poco hemos ido viendo como  el discente, el cómo enseñar y el qué enseñar han ido ganando más peso en esta ciencia. Visto de otro modo, se podría decir, que  lo que entendemos como  didáctica diferencial  y didáctica específica se va abriendo un hueco al lado de la didáctica general, que históricamente siempre ha estado presente. Esto es así, puesto que esta clase o tipo de didáctica hace referencia al plano teórico, al conjunto de normas  o principios en que se fundamenta el proceso enseñanza-aprendizaje. Mientras que la didáctica diferencial se aplica más específicamente a situaciones variadas de edad o características de los sujetos y la didáctica específica o especial trata de la aplicación de las normas didácticas generales al campo concreto de cada disciplina o materia de estudio. (Mallart, 2001)

En definitiva, tras este recorrido y leyendo diversas definiciones, podemos entender  y definir  la didáctica de forma general como una ciencia que se encarga o que interviene en el proceso de enseñanza y aprendizaje y cuyo  fin u objetivo que es la formación o instrucción del discente. Nos ha resultado muy llamativo que se haya apartado tan descaradamente a un lado la figura del discente y el método, y consideramos que aún hoy  todavía se puede realizar más cambios al respecto. No debemos olvidar, por otro lado, el debate suscitado actualmente por las nuevas tecnologías. Podríamos decir que gracias a estas se ha actualizado una parte de la didáctica específica, pero queremos destacar que sería necesario  llegar a un consenso total en cuanto al manejo de las TIC. Lo que queremos decir  es, como en todo, que de la teoría a la práctica hay un trecho y, a pesar de que se ha avanzado significativamente, todavía hay trabajo por hacer. Antes de terminar, queremos subrayar también, la importancia de que la formación no ha de ser sólo intelectual, sino que debe haber una formación personal-social y emocional.



Añadimos  algunas de las definiciones de didáctica encontradas que nos han parecido interesantes:

Fernández Huerta:

·  "La Didáctica es la ciencia que estudia el trabajo docente y discente congruente con los métodos de enseñanza/aprendizaje. Su fin es la instrucción" (1964).
·   "La Didáctica se preocupa de estudiar el trabajo discente congruente con el método de aprendizaje y, por extensión, recoge el trabajo docente coligado con el anterior" (1970).
·   "La didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a ayuda de los métodos de enseñanza" (1985).
                                                          
Nerici:

·  "La Didáctica es ciencia y arte de enseñar. Es ciencia en cuanto investiga y experimenta nuevas  técnicas de enseñanza. Es arte cuando establece normas de acción o sugiere formas de composición  didáctica, basándose en datos científicos y empíricos de la educación" (1969).
·   "La Didáctica es el conjunto de técnicas a través de las cuales se realiza la enseñanza; para ello recurre y coordina, con sentido práctico, todas las conclusiones y resultados que llegan de las Ciencias de la Educación, a fin de que dicha enseñanza resulte más eficaz" (1973).

Villalpando:

"La didáctica es… la parte de la pedagogía que estudia los procederes para conducir al educando a la progresiva adquisición de conocimientos, técnicas y hábitos, así como la organización más conveniente del contenido que ha de ser asimilado y los elementos con que se ha de auxiliar educador" (1970).

Villar Angulo:



"Sitúo la Didáctica dentro de las Ciencias de la Educación que explica y estructura metódicamente el proceso instructivo, y que también analiza, dando lugar a distintos modelos de currículum y de enseñanza ... y como consecuencia de su proyección normativa y de su carácter tecnológico y científico, estudia la enseñanza desde el punto de vista de la práctica escolar" (1990).
  
Medina:



"La Didáctica es una disciplina pedagógica que analiza, comprende y mejora los procesos enseñanza-aprendizaje, las acciones formativas del profesorado y el conjunto de interacciones que se generan en la tarea educativa" (1995).

Tejada:

"La Didáctica es una ciencia aplicada que tiene por objeto el proceso de instrucción formativa integral e integrada posibilitando la aprehensión de la cultura y el desarrollo individual y social del ser humano" (1999).

Sevillano:

"La Didáctica es la ciencia teórico-normativa que guía de forma intencional el proceso optimizador de la enseñanza-aprendizaje, en un contexto determinado e interactivo, posibilitando la aprehensión de la cultura con el fin de conseguir el desarrollo integral del estudiante" (2004).


Referencias bibliográficas:

Mallart, J. (2001). Didáctica: Concepto, objeto y finalidades. En  Didáctica General para Psicopedagogos (págs. 23-57). Madrid: UNED.

Tejada Fernández, J. (2005). Didáctica-Curriculum. Diseño, desarrollo y evaluación curricular. Barcelona: Davinci.


MAPA CONCEPTUAL C.1.








MESA REDONDA A.9.

La restauración democrática y la educación.




   Como sabemos, tras la dictadura franquista, a España le sucede un interesante período  llamado transición en el que se comienza a llevar a cabo el proceso de democratización política. Este proceso tuvo unos comienzos costosos pero finalmente, en 1977,  se pudieron celebrar las primeras elecciones democráticas desde la Segunda República. El partido ganador fue Unión del Centro Democrático, (obtuvieron el 34,5% de los votos), el cual, liderado por Adolfo Suárez, debía hacer frente a la elaboración de una constitución.  No debemos olvidar el contexto del momento, marcado por una profunda crisis económica pues en 1973 la crisis del petróleo había azotado severamente a España y el paro y la inflación subían de forma alarmante. A continuación nos centraremos en cómo se ahonda el tema que nos compete, el de la educación a lo largo de todo este proceso, especialmente a partir de la restauración de la democracia.

     En general, y esto fue uno de los grandes logros, hubo un amplio consenso en los temas trascendentales de la constitución. En 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa (formalmente fueron dos, denominados Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía y Acuerdo sobre el programa de actuación jurídica y política) y al mismo tiempo firmaron un pacto inicial educativo. Como todo, esto supuso unas concesiones por parte de unos y otros, al mismo tiempo que unas coincidencias. Principalmente, se reconoció el derecho a la educación fundamental, se declaró la educación básica como obligatoria y gratuita y se aceptó el principio de autonomía universitaria. Cabe destacar, que gracias a estos pactos, desde 1977 a 1979, los presupuestos para educación se duplicaron llegándose a invertir 40.000 millones de pesetas en creación de centros. Sin embargo, el problema que derivará de este pacto viene por la interpretación que cada turno gobernativo dará a los principios constitucionales, lo que en Educación se materializará con nuevas leyes de educación que modifican las anteriores en función de los intereses de cada partido. Esto, es una práctica que desgraciadamente persiste todavía hoy después de casi cuarenta años y es así porque continúan elaborando estas leyes los partidos políticos y no pedagogos y profesores.
El primer ejemplo de esto lo podemos observar con las dos primeras propuestas de ley: la LOECE, (Ley Orgánica de 1980, por la que se regula el Estatuto de Centros Escolares) y  la LODE, (Ley Orgánica del Derecho a la Educación 1984); ambas fueron impugnadas al Tribunal Constitucional por la oposición.  La LOECE fue la propuesta de U.C.D., propuesta considerada anticonstitucional por los socialistas quienes la impugnaron al Tribunal Constitucional que respondió declarando la inconstitucionalidad de varios artículos. Tras dicha sentencia, el gobierno de UCD debió revisar muy profundamente la LOECE para adecuarla a la sentencia, pero el intento del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el cambio de Adolfo Suárez por Leopoldo Calvo Sotelo al frente del Gobierno y el triunfo electoral del PSOE en 1982 impidieron que eso se hiciese. En consecuencia, la LOECE nunca entró en vigor. La segunda propuesta, ya con el PSOE al frente del Estado, fue la LODE. Ley que, como decíamos, también fue impugnada ante el T.C., que no aceptó algunos matices. No obstante, esta sí fue promulgada en 1985.

     No debemos olvidar, que en todo este contexto, comenzaron las autonomías, (estatutos catalán y vasco fueron aprobados en 1979), y poco a poco, cada vez más comunidades iban recabando más cotas de autonomía. Además, también es importante recalcar que antes de promulgar la LODE, los socialistas ya habían logrado aprobar la Ley Orgánica de la Reforma Universitaria, (1983), por la que se entiende la educación superior como un servicio público y se reconocen los principios de autonomía, libertad de cátedra, de investigación y de estudio.

    El proyecto para la reforma general del sistema no se planteará hasta cinco años después desde que los socialistas ganaran las elecciones. Fue en 1987, cuando el ministro Maravall plantea como propuesta para debate el “Proyecto para la reforma de la enseñanza”. Este proyecto, tras un análisis de sistema actual y comparando las actuaciones de otros países europeos ante situaciones similares, culminaba explicando que era necesario abordar una reforma general del sistema. Los puntos clave de la futura reforma eran: aumentar la educación obligatoria hasta los 16 años, mejorar la calidad de la enseñanza, adoptar de un currículum común y capaz de atender a la diversidad de los alumnos, y llevar a cabo la reforma  tanto de la educación secundaria posobligatoria general como de la formación profesional.  Este último punto recibió grandes críticas por el insuficiente tratamiento que se le había dado en el proyecto. Crítica que ya había predicho la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), en 1985 en el informe sobre España; por ello, presentarán también en 1988  el “Proyecto para la reforma de la educación técnico-profesional”. Finalmente, todo este proceso de debate abierto en 1987 fue reflejado en el Libro Blanco, libro que dio origen al anteproyecto de la futura ley y que pasó favorablemente el trámite del informe del Consejo Escolar del Estado y del Consejo General de F.P. La nueva ley, la LOGSE, Ley de Ordenación General del Sistema Educativo, será aprobada el 28 de Junio de 1990 y será la ley que reestructure el sistema educativo después de los veinte años de vigencia de la Ley General de Educación de 1970. Este hecho será fundamental para la educación de nuestro país. Además de los principales puntos ya citados anteriormente, la LOGSE estructurará el sistema educativo en: infantil (0-6años), primaria (6-12), ed. secundaria (12-16), FP inserta en secundaria y después en ciclos y Bachillerato (16-18), y contemplará la educación para niños con necesidades especiales, para las enseñanzas de régimen especial y la formación de personas adultas. La LOGSE tuvo, como todo, medidas muy acertadas y otras más cuestionables. Entre las grandes ventajas encontramos en primer lugar el posibilitar a la escolarización prácticamente de toda la población, siguiéndole aspectos tan importantes como el aumento de la obligatoriedad hasta los 16 que disminuyó el desfase entre el fin de la educación obligatoria y la edad para la incorporación al mundo laboral, la atención a la diversidad, el estimular la planificación de desarrollos curriculares en función de principios psicopedagógicos que eran modernos, la mejora de los ratios que permite al profesor atender de forma algo más personalizada a los alumnos, la flexibilidad y apertura del currículo escolar que ayudarán a ajustar un poco la educación a cada contexto, la incorporación de la Ed. Musical que disminuye el gran vacío encontrado en el ámbito artístico, etc. Sin embargo, el principal inconveniente encontrado es la falta de recursos, en cuanto a la insuficiente financiación, que llevará en la práctica a hacer una reforma del sistema en lo que se “puede” y no en todo lo que se había planteado. Esta ley tuvo un horizonte temporal de diez años, en cuyo ecuador  se realizó una revisión de la misma que no fue muy bien recibida, (LOPEG), y después, al poco tiempo, llegaron las elecciones de 1996 en las que ganó el PP, con quien retomando lo dicho al principio, nos encontramos de nuevo con el gran problema para la educación de este país: turnos gobernativos que modifican las leyes o promulgan nuevas leyes a su antojo y en función de sus intereses.



MAPA CONCEPTUAL A.9 



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